Cómo proteger tu empresa de todo riesgo
Un riesgo se puede convertir en una oportunidad
Aunque la ocurrencia de riesgos se suele relacionar con situaciones negativas, estos se pueden convertir en oportunidades cuando los identificamos e iniciamos actividades para prevenirlos o para disminuir su impacto en caso de que sucedan.
¿Cómo manejar el riesgo?
Para administrar un riesgo es necesario seguir estos pasos:
Identificar el riesgo y el daño que puede causar.
Tomar medidas para evitar que suceda o para disminuir su impacto.
Tener presente opciones de respuesta y recuperación para cuando el riesgo se materialice.
A manera de ejemplo, si una persona tiene un cultivo del que depende el ingreso de su hogar, evalúa qué puede afectar la continuidad del negocio (una sequía, una helada, etc.) y cómo le puede impactar; luego toma medidas para que, en caso de que ocurra el riesgo, el cultivo no se vea seriamente perjudicado (establecer un pozo, un sistema de riego, etc.) y evalúa opciones de recuperación.